Una pregunta que SIEMPRE hacen las mujeres que están lactando, es sobre los alimentos prohibidos. Luego de 9 meses de ciertas prohibiciones, justificadas la mayoría, están desanimadas respecto a las limitaciones que nuevamente tendrán.
Chiquillas, coman lo que quieran! (Copio el inicio del capítulo de alimentación del libro de Carlos Gonzalez, para que me crean)
Bueno hay tres prohibiciones, sólo tres: Nada de tabaco (el humo incrementa el riesgo de infecciones respiratorias y de muerte súbita), el alcohol (que está varias horas circulando en el cuerpo y pasa a la leche materna) y la cafeína en exceso (estamos hablando de más de 3 tazas al día).
Respecto al alcohol, Carlos Gonzalez dedica unos párrafos pequeños en la cual explica que a pesar que pasa a la sangre la metabolización de éste en la mujer protege al bebé de que la leche tenga alta concentración de alcohol. El mayor riesgo en el recién nacido, peor en edades posteriores no es tan categórico.
Entiendo que muchas han oído que no hay que comer legumbres, líquidos con gases, ajo, cebolla, ají, etc. Hasta por el sushi me han preguntado.
Lo cierto es que si hay alimentos, fuertes, que cambian el sabor o color de la leche. Hace poco me consultaron por una leche rosada jejejej. Pero aparte de sabor y color, no es dañina para el bebé. Los alimentos que provocan esto son el ajo, los picantes, cebolla, condimentos fuertes. Nada dañino ni que uno consuma normalmente en abundancia.
Busque nuevamente si había algún paper al respecto, y no, no hay nada. Las comidas pasan por suficientes filtros en el cuerpo de la madre para pasar de la sangre a la leche (si, ese es el origen de la leche materna). Estamos hablando de boca, esófago, estómago, intestino, hígado, sangre y leche…. créanme que el gas de una bebida no hace ese viaje para «gasificar» la leche. Los sabores rápidamente desaparecen, si en algún porcentaje alcanzan a traspasar a la leche materna.
Entonces hay alimentos que se pueden comer más de lo normal y otros limitarlos (por el sabor), pero no prohibirlos. Lo importante es mantener una dieta balanceada, con ingesta de bastante líquido (dada la «pérdida» a través de la leche), rica en vegetales, legumbres, carnes magras, frutos secos, huevos, legumbres. O sea como todos (yo lo intento todos los días). No hay que tener una «dieta» especial sino que hay que cuidar la alimentación, y la naturaleza hará lo suyo.
Así coma feliz su plato de porotos o tomate con ajo. El bebé no tendrá cólicos u otros problemas si Ud. lo hace. Tal vez usted se hinche un poquito 🙂
Ahora bien, no hay que desconocer que hay niños que generan alergias o intolerancias alimenticias. Uds. sabrán darse cuenta cuando es necesario consultar y tal vez el especialista indique ciertas restricciones alimenticias, pero no es lo normal. Ojo que la leche materna disminuye el riesgo de alergias, así que si el bebé desarrolla una alergia no le eche la culpa a que le dio pecho.
Circulo Primal 